Óscar Paz

En la moda, dicen, ya está todo inventado. Dicen, también, que prima la reinvención. Y desde luego, darle nuevas formas a algo que ya está consolidado es lo que se llega a considerar arte, las visiones y nuevos conceptos que toman los diseñadores. Lo que posteriormente marcará la tendencia. También es bien sabido lo difícil que es hacerse un hueco en el mundo de la moda, pero también digo yo que cuando se aprecia el brillo del talento en los que comienzan a dar sus pasos no queda más que levantarse el sombrero. Y si no obsérvese la imagen de esta bella modelo que, sin duda, nos transporta a una María Antonieta construida a base de retales para un corsé y una falda conseguida a través de estructura cuanto menos geométrica, cuanto menos original.


Tras este diseño no se esconde otro que Óscar Paz, un joven estudiante de moda que conocí a través de una pantalla de ordenador, algo nada raro en la época que vivimos. Me había llamado la atención tras ver miles de fotos de sus estilismos, sobre todo cuando lo vi ataviado con una camiseta de rallitas marinera, un gorrito estilo navy y un fino bigotito... Parecía sacado de un anuncio de Jean Paul Gaultier. Sabía que era divertido y cuando comencé a tomar confianza con él no era consciente del talento que se escondía tras la fachada de este gallego.

Una de las primeras cosas que supe de él fue que quería ser diseñador. Imaginé entonces a un pequeño Óscar respondiendo a los adultos ante el típico tópico de pregunta con un rotundo “quiero ser diseñador de moda”. Y se me amplía la sonrisa cuando me explica conceptos que tiene claros, como que quiere dirigirse a un público “que entienda la moda más allá del simple hecho de llevar una prenda”.

Para él la moda va más allá del negocio, la define como “una forma de vida y un modo de expresión para canalizar un talento, que proviene de una gran sensibilidad”. Además afirma que para esto “hay que tener una actitud de compromiso con la prenda”, tras declararse seguidor de algunos magnos como Balenciaga, Elie Saab, Houssein Chalayan, Alenxader Wang, Pucci, Balmain o Gaultier.

Actualmente se está preparando intelectualmente, llenando su cabeza de conocimientos, algo que afirma es totalmente importante para poder ser un gran profesional. Un claro ejemplo de esto es la sesión que realizó hace poquito con dos diseños suyos, a los cuales llegó a partir de la documentación, la experimentación y muchas horas de trabajo. Tras documentarse sobre épocas, estilos y diversos acontecimientos de ellas, así comienza su proceso de creación.



Para estos dos diseños se inspiró en las grandes familias francesas para el primero, en los comienzos del rock para el segundo. Y como una imagen vale más que mil palabras simplemente diré que, el sombrero, yo ya lo tengo levantado.

2 comentarios:

Fran O. dijo...

ey pao
te encontré por aquí así que te añado para informarme de todo lo que escribes
y si el chico en cuestión se ve que tiene mucho talento
:P

Anabel Juan dijo...

hey! mío es :)
últimamente me ha dado por hacer dibujos de ese tipo...los rotuladores y el din-A4 siempre fueron más rápidos que los lienzos y el óleo xD Muuac!