Y la canción que no me dejaba dormir...

Me peleo sin querer de nuevo con mis antiguos diecisiete. Me peleo y atraganto cuando intento andar mirando atrás, pensando sin pensar, intentando olvidar las historias que olvidé entre las sábanas. Me atrapo, decido y dejo descender en una escala del uno al infinito donde nada pesa más que la nada y creo que no tengo mucho en lo que creer, salvo en cerrar los ojos y dejar que fluyan por mis dedos las sentencias formadas desde la rabia y el amor, un amante, los ingenuos que no hicieron más que despertar en mi lo que siempre había estado olvidado.

Me peleo de nuevo con mis olvidados diecisiete, y siento cómo la piel se me escama sin querer a cada paso que doy. Emito, omito, vomito, todo a golpes de guitarra, todo impreso en forma de ojos tristes.

Me peleo con cada una de las sensaciones de mis olvidados diecisiete. Me peleo y discuto, les grito, y vuelvo a ellos y...

Suena Seventeen, de Oh, libia!

2 comentarios:

Ese oscuro objeto de deseo . dijo...

buen blog , mucho talento . Dale caña ¡

Besicos
ñ

Cohen dijo...

Suena a Punk, si es punk.