#1

Llevo la niñez a cuestas, tras los ojos y las yemas de los dedos, mientras crezco a una velocidad inverosimil, lenta y fugaz. Estallan las canciones en dos centímetros cúbicos en forma de tímpanos, envuelta en doce segundos de oscuridad. Vuelven las imágenes y los pájaros de papel mojado, las tardes y el verano. Suficiente.




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