De poco sirven los cambios de estación en las mesitas de noche.
Al final siempre llueve encima, o dentro, aunque diga mi amigo más querido que eso es mejor a quedarse seco.
Y todos flotamos cuando la luz se extingue y todos los idiomas significan lo mismo.
Que el cuerpo está al manejo de los dedos, los dedos de las cuerdas, la meteorología de media tarde, los medios y las medias, los hermanos medianos y los últimos de las filas, que siempre son los primeros.
Y se me tornan más transparentes los ojos cuando llega Septiembre, el mes de las canciones.
5 comentarios:
qué bonito... !
hoy me apetece escribir algo así...pero no me sale...
Como todo termina siendo lo mismo, voto por esos sujetadores verdes.
Muá.
el mes de las canciones... mi mes favorito, mi cumpleaños y la lluvia...
ooohhhh¡¡¡¡ qué bonito¡¡¡¡¡ me encanta y comparto contigo el hechizo de septiembre pq a mí empieza a gustarme por el nombre.
Y el verde siempre será el color de la esperanza... :)
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