La tarde

La felicidad es (no) inversamente proporcional al número de horas libres que poder dedicarle a los vicios.
Fotos, fotos, fotos...


1 comentario:

Mr. Rific dijo...

Yo dejé un trabajo bastante penoso y cada día de inactividad, dedicado plenamente a mi... ha sido absolutamente feliz.

Y eso que este año he suprimido ciertos vicios... ¡un beso!