Lo sabía, de un modo u otro. Como cuando te cuento que somos círculos separados al nacer, cosas de griegos, que vagan buscándose y de repente, pidiendo socorro de un modo tonto, hago chas y aparezco a tu lado. Es tan, tan sencillo, como lo sencillo que te resulta abrazarme desde Madrid...
3 comentarios:
si querias mi amor, toma dos tazas
Los abrazos en diferido.
Ah, Dylan me recuerda a un ex amante al que siempre llevaré en el corazón.
Gracias por traérmelo de regreso.
Publicar un comentario