Cajón desastre

Bienvenido a un completo cajón desastre, donde todo comienza la manga por el hombro y el ángulo por el triángulo. De fondo el sonido de un gramófono que delira mientras termina un disco rallado y unos cuantos pares de zapatos redecoran una estancia que podría calificarse casi de arte contemporáneo o de vestigios de alguien que padece síndrome de Diógenes, convirtiéndolo en un perfecto juego dadaísta que nadie había calculado en ninguna de las estancias de esa casa victoriana, simplemente se reducía y alcanzaba mayor velocidad bajo las yemas de sus dedos una vez avenida la entrada a su perfecto cajón desastre, siguiéndose de mapas y perdiendo objetos que servían para ver instrumentos puramente humanos y desgraciadamente por (y para) el uso más banal. Las pieles tiradas por los suelos, las miradas tendidas y las pestañas postizas reposando colgadas en lámparas alógenas, alfombras trenzadas, lenguas trenzadas, malicia trenzada… Las experiencias que nunca enseñan sino que hacen tropezar, las zancadillas guardadas bajo la cama y amontonadas con pañuelos y polvo irrisorio, cómics sobre experiencias ajenas, dibujos sobre vivencias propias, discos y millones de folios contando no más que alguna tontería que terminará por tomar relevancia cuando se relegue a papiro, el arte por el arte, el sexo y lo convexo, las cajas de juguetes roja, las pantallas de televisión que te permiten viajar a otros lugares… La casa por el tejado y la puerta por la ventana, la rabia y el desengaño pseudoamoroso. Bienvenido a un completo cajón desastre.´



2 comentarios:

Cohen dijo...

sabias que en Murcia es primavera?
algo relacionado con que el sol sale por ti, o las alegrias del mar, o alguna cancion de Serrat!

Cohen dijo...

Lo que acabo de leer tiene una distancia entre el horizonte de lo creible y los discos de vinilo que se rayan.